lunes, 12 de agosto de 2013

Volviendo a la esclavitud

Blog Masdemisón


Hola vecinos, hoy voy a ir al grano: 

Sobre las fiestas, decir que seguimos en las mismas o peor cada año. Nuestro concejal de festejos gana puntos pero en negativo. Por mi podría hacer de una vez algo elegante como dimitir. Pero este hombre es inmune a las críticas de los vecinos, debió caer en un barreño lleno de pócima cuando era pequeño. 

Pero bueno, dejando aparte las fiestas, voy a hablarles de todas esas empresas que abusan y explotan a los empleados y lo fácil que se lo pone nuestro gobierno que en vez de proteger los derechos de los trabajadores lo que hace es darle todas las facilidades para que sigan haciéndolo. Concretamente aquí en Corralejo tenemos a la mayoría de los hoteles ejerciendo una explotación que hace perder los nervios a cualquier empleado. Exceptuando a la R.I.U, al Barceló y al Marismas (si me dejo alguno fuera de esta excepción por favor que me lo diga para ir a dejar el curriculum), los demás aprovechan el gran invento que es la crisis, e incluso algunos, como la cadena Oasis, lo llevan haciendo desde mucho antes para llevarse todo el dinero al bolsillo ahorrándose contratos, pagando los sueldos en mitades y a mitad de mes o finalizando ya (La cadena Oasis tarda hasta dos meses en pagar sueldos) y cometiendo muchas irregularidades que a veces, no sé si queriendo o no, los inspectores pasan por alto. 

Es difícil entender como algunos hoteles, y les pongo el Aloe Club como ejemplo, escapan de las multas por tener todo el año personal extra sin contratar, jugando con los días de entradas y salidas de los turistas. Personal extra que no tiene opción a negarse a trabajar en esas condiciones, puesto que el mismo gobierno es el que pretende que vivamos con ayudas que no superan los doscientos euros en algunos casos. Además de eso se rodean de personal mezquino que aún estando en la misma situación que sus compañeros, se crecen desde sus puestos de jefes para amenazar a sus empleados con el despido por bajo rendimiento, aunque esto sea totalmente falso. O que te recuerden si te quejas, que la puerta está abierta y si no te gusta lo que hay te puedes marchar. Eso es lo que está pasando, la insolidaridad llega a tal punto que por cuatro duros más que cobran algunos jefes todavía disfrutan poniendo en contra del que protesta al resto de sus compañeros. La gente vive con miedo esta situación porque tienen familia e hipotecas que pagar. 

El resultado es que estos sinverguenzas se llevan el dinero calentito mientras los empleados nos llevamos una depresión, un lumbago, una ciática y mil enfermedades, muchas de ellas provocadas por los nervios. Yo me he cansado de sufrir esta situación y de callarme así que he acabado en las puertas del Aloe Club con una pancarta y una cacerola acompañada de mi pareja para hacerles saber a estos impresentables que si quieren jugar, yo también voy a apostar fuerte. Y aunque parezca ridículo enfrentarse a Goliat, les digo que de momento ha funcionado en lo que se refiere a mi salud, estoy más tranquila y más feliz sabiendo que todos saben que no voy a recibir el palo sin defenderme. ¿Que me cierro las puertas en los trabajos con esta actitud? No pierdo nada en estos trabajos de mierda, es más, estoy pidiendo referencias antes de ofrecer mis servicios en cualquier empresa.

Soy trabajadora, eficiente, puntual, seria en el trabajo y estas empresas abusadoras se pierden lo mejor que un empleado puede dar: Su entusiasmo y su buen servicio, porque cuando un BUEN TRABAJADOR está a gusto, da el cien por cien en la empresa, pero cuando lo maltratan pierde las ganas de trabajar, le invade la depresión y la atención al cliente será muy deficiente. Desgraciadamente los empresarios prefieren esto último aunque a la larga saldrán perdiendo, de momento ahí les va mi mala publicidad, y ésta sí que se la regalo, se la han ganado.

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