La situación de los trabajadores del Hotel Stella Canaris, en Jandía, se vuelve «más dramática cada día que pasa», según relataron ayer los propios afectados, desde que el pasado día 23 de julio les cortasen los suministros de agua y electricidad. Las familias que residen el hotel, un total de cuarenta, muchas de ellas con niños muy pequeños, no tienen agua para necesidades tan básicas como cocinar, bañarse o lavar la ropa. Tres de los trabajadores afectados, Lorena Pedrotti, Arif Mustafa y Ute Zekker, presentaron ayer una denuncia en los Juzgados de Puerto del Rosario contra la dirección del hotel, a cuyos miembros responsabilizan de la precariedad que están sufriendo al dejar de abonar las facturas.
La denuncia de ayer tiene únicamente como causa los cortes de agua y de electricidad que afectan a 40 familias. Pero los trabajadores, en total 140, tienen muchos más motivos para quejarse. El próximo día 15 de agosto se cumplirán cinco meses sin que les ingresen sus salarios. No tienen dinero para sufragar las necesidades básicas del día a día. Los trabajadores que viven fuera del hotel tampoco están mucho mejor; se ven con el agua al cuello porque no pueden pagar los alquileres o las letras de sus hipotecas.
A efectos legales, el hotel Stella Canaris sigue abierto y con el personal en funciones, pero sin clientes desde hace más de un mes. Los trabajadores realizan una especie de «huelga solidaria» durante tres días a la semana con el objetivo de reivindicar una solución para su problema. Exigen a la empresa la rescisión de sus contratos para poder cobrar las indemnizaciones que les correspondan en cada caso y acogerse al derecho a cobrar el paro. En definitiva, piden que les dejen seguir viviendo.
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