lunes, 4 de marzo de 2013

Desnutrición infantil en Canarias.

Compartimos dos noticias aparecidas en El Día y La Opinión de Tenerife.


MARTES, 19 DE FEBRERO DE 2013
Detectan casos de raquitismo en escolares del Suroeste

Hilario Rodríguez, concejal del Distrito, indica que varios profesores le manifestaron que hay alumnos con indicios de esta enfermedad crónica por falta de alimentos.

Tachi Izquierdo, S/C de Tenerife

La preocupante carencia de alimentos en muchas familias del Distrito Suroeste como consecuencia de la crisis económica está teniendo repercusiones en la salud de los escolares de esta zona de la capital. El concejal del Distrito, Hilario Rodríguez, recordó que el tagoror aprobó en diciembre solicitar la declaración de emergencia social en esta zona, ante una situación que calificó de "más que preocupante", pues aseguró que por miembros de la comunidad educativa "ya me han llegado indicios de que se están detectando casos de raquitismo entre escolares".

En este sentido, el concejal indicó que al margen de casos de esta enfermedad crónica por deficiencias nutricionales, algunos docentes le han manifestado que "un alumno que acude a sus clases sin desayunar no está en condiciones para atender ni para nada". De hecho, señaló que le han puesto en su conocimiento casos de menores que han perdido el conocimiento por falta de alimentación. Al respecto, la concejal de Acción Social, Alicia Álvarez, indicó que "no digo que no existan estos casos", pero aclaró que "los trabajadores sociales no han informado de ninguno en concreto, que se detectará cuando acudan a un centro médico".

Los colegios son los catalizadores de los distritos y los barrios, y un ejemplo de ello es el CEIP Secundino Delgado, de Añaza, donde su directora, Ángeles Tapia, no oculta que "la situación sea preocupante". Señala que desde comienzos de curso se da de desayunar a 28 niños, a los que se suman desde ayer, lunes, otros 20 del Plan del Distrito, aunque señala que "la situación ha empeorado".
Tapia también explica que en este centro unas diez familias han dejado de mandar a sus hijos al comedor por falta de recursos, un aspecto en el que, indica, "siempre hemos mediado para que lo puedan abonar con facilidades".

Reconoce que ante la actual situación de dificultad, "tal vez se debió actuar con antelación, y todos deberíamos entonar el mea culpa".

Ayer, lunes, comenzó desde el distrito el reparto de alimentos a 6 colegios y 2 institutos para cubrir los desayunos, facilitando para esta semana más de 3.000 jugos, frutas, yogures o galletas, un servicio que se normalizará desde el próximo lunes, con un acuerdo con el comedor de La Milagrosa.

Más de 200 familias en situación de riesgo

El Ayuntamiento de Santa Cruz espera cerrar esta semana un acuerdo con la Consejería regional de Educación para poner en marcha un programa de reparto de alimentos estable, al margen de las acciones solidarias iniciadas pro los distritos, según dijo la concejal de Acción Social, Alicia Álvarez, quien mantendrá esta semana una reunión con la viceconsejera para abordar la entrega de estos desayunos en los centros educativos.
Álvarez dijo que además del estudio de la Unidad de Infancia del IMAS sobre la situación de las familias en la capital, también se trabaja desde el área en un proyecto en colaboración con los colegios para evitar que ningún escolar se quede sin desayunar. 

En cuanto al dato del Distrito Suroeste, donde se estima que 400 escolares acuden a su centro sin desayunar, la concejal explicó que es donde más problemas se localizan tanto por población como por lo problemas sociales de este tipo que se contabilizan. A este distrito le siguen Ofra-Costa Sur y Salud-La Salle, respecto a esta problemática.

Dijo que, independientemente de las competencias sobre la entrega de los desayunos a los escolares, "esta situación no la podemos permitir, porque se trata de un programa grave que hay que atajarlo".
La concejal de Acción Social indicó ayer que en la capital cada vez hay más familias en situación de riesgo social, dato que advirtió "empeorará si no se genera empleo". Así, indicó que "hay más de 200 familias en situación de riesgo, en una circunstancia de exclusión más extrema, a las que hay que ayudar".
En este sentido, la concejal recordó que después de las ayudas al agua y la luz que otorga el ayuntamiento, "le sigue las que se conceden para alimentos, fundamentalmente familias y con hijos".

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El aumento de los casos de desnutrición en los menores lleva al límite a las ONG

Algunos profesores ponen comida a los niños en la mochila para que puedan alimentarse.


GORETTI ALONSO


SANTA CRUZ DE TENERIFE 

El aumento de casos de desnutrición en menores santacruceros ha llevado al límite de su capacidad a las ONG que trabajan en el municipio. Además de los 591 menores en riesgo de exclusión social que tiene la capital, según datos facilitados por la concejalía de Asuntos Sociales, un 32% más que el año pasado, cada día cientos de niños acuden a sus centros educativos sin desayunar e incluso sin haber cenado la noche anterior. Los colegios y las organizaciones que ofrecen de manera desinteresada alimentos a las familias más necesitadas no dan abasto. Los recortes en las subvenciones complican aun más la situación. 


"LLevamos meses metiendo lo que sobra en el comedor en las mochilas de los niños que sabemos no van a tener nada que cenar en casa", admitió Ángeles Rodríguez, directora del colegio Ofra-San Pío. Esta situación no es nueva, "se ha hecho en otras ocasiones con algún que otro estudiante cuando su caso particular lo requería", relata. Ahora, sin embargo, "la falta de recursos en las familias de casi todos nuestros niños es como una enfermedad crónica", remarcó. 


La peor parte se la llevan los más pequeños. Los que cursan primero, segundo o tercero no se dan cuenta de lo que pasa, pero sí que en casa "sus padres a todo lo que piden dicen ahora que no", matizó la directora del pequeño centro. Los mayores, ya de quinto y sexto, son más conscientes de los problemas. "Se plantean incluso qué pasaría si su madre perdiera su casa si no encuentra trabajo después de tanto tiempo buscándolo", aportó la directora. "Te sientes impotente por no saber qué responderles. Lo peor es que realmente se pueden quedar en la calle en cualquier momento", subrayó. 


Por si ya fuera poco no tener a menudo nada que llevarse a la boca, el problema se complica por la ansiedad que provoca en los menores esta situación. "Rinden menos en clase porque están preocupados. Eso, al final, se refleja siempre en sus notas", concluyó Ángeles Rodríguez. 


Para paliar esta situación, el Ayuntamiento de Santa Cruz ha firmado recientemente con la Fundación La Caixa el programa Caixa Pro-Infancia, un proyecto piloto que tras conocer sus primeros resultados en el municipio capitalino comenzará a aplicarse en otras ciudades españolas. Su principal objetivo es la prevención, sobre todo en edades tempranas. El área de Servicios Sociales coordinará las unidades de trabajo y desde La Caixa se elegirán las ONG que trabajarán de manera directa con los menores. Se centrarán, sobre todo, en problemas derivados de la crisis, como los propios problemas de desnutrición o la falta de material escolar para estudiar. 


Organizaciones como Padre Laraña conocen de primera mano esta problemática. La Asociación, único centro de día para menores de todo el municipio santacrucero, atiende en estos momentos a 86 en el barrio de Ofra. Ya están por encima de su capacidad –80 niños como máximo– y no pueden soportar durante más tiempo la situación. De hecho, las solicitudes para acceder a este recurso aumentan cada año que pasa. En estos momentos tienen una lista de espera de 27 familias y cada día acuden más personas a solicitar información para inscribirse.


La directora del centro, Isauri Molowny, tiene claro que, a pesar de su inocencia, los niños son "conscientes de todo lo que ocurre". "Les preguntas si han salido el fin de semana y te contestan que no. Les dices que qué tal en casa y no responden para no pasar vergüenza", remarcó. 


Dentro de los 591 casos de menores en riesgo que posee el municipio, 178 residen en Ofra. Aun así, cada vez con mayor frecuencia se reciben solicitudes sobre todo de los barrios del Distrito Suroeste, donde destacan La Gallega, El Sobradillo y Barranco Grande. Padre Laraña recibía, cada año, unos 120.000 euros en subvenciones. El resto, sobre todo alimentos, se consiguen gracias a las aportaciones de particulares y empresas solidarias. Aproximadamente 20.000 euros de estas subvenciones institucionales llegan desde el Ayuntamiento capitalino y el resto del Gobierno de Canarias. Sin embargo este año ya han recibido menos aportación del Ejecutivo regional, por lo que tienen que "apretarse el cinturón" y han llegado a plantearse la posibilidad de cerrar durante el mes de agosto por primera vez en 30 años. 


Otro de los casos más llamativos es el de la ONG Sonrisas Canarias, con sede en el barrio costero de Valleseco. El año pasado el número de familias con menores que solicitaban ayuda a esta organización aumentó un 35% con respecto a 2010. Si el dato se remonta a 2009 el incremento total en dos años asciende a un 80%. "Es una barbaridad" aseguró Luis Febles, portavoz de esta asociación. 


"Cada vez es mayor el número de familias enteras con niños que llegan hasta nosotros en situación de precariedad", explicó. Aunque conocen los datos y son conscientes de que en Ofra es "alarmante" el incremento de casos, hasta Sonrisas Canarias llegan cada día sobre todo desde zonas del Suroeste como Añaza, Santa María del Mar y, de nuevo, zonas como El Sobradillo o Barranco Grande.       


"Nosotros no pedimos dinero en forma de subvenciones, pero sí más ayuda para conseguir alimentos", apostó Febles. Mañana, tarde y noche "hay que atender a estos chicos y es muy duro no tener siempre algo que ofrecerle cuando más lo necesitan porque están pasando hambre", remarcó.
Los adultos se conforman con lo que se les pueda dar: pasta, arroz o atún son algunos de los principales alimentos que esta ONG puede aportar a la dieta de estas familias. Sin embargo, a los menores es más complicado negarles "un capricho". "Que las madres te pidan galletas o chocolate demuestra que no les pueden dar ningún capricho. Y es mucho el desconsuelo acumulado", comentó Febles. 

Leonardo Ruiz, presidente de Cáritas Tenerife, cree que la situación actual es "alarmante". "Un 40% de los niños que acuden al colegio en Canarias lo hacen sin desayunar bien y ese porcentaje es bastante similar en el caso del municipio de Santa Cruz", afirmó. "Hay barrios donde la pobreza es absoluta y donde los niños no tienen nada que comer", agregó. Lo peor es que este problema "parece no tener solución y no se ve ninguna luz al final del túnel". 

En el caso de Cáritas, muchas familias reciben en estos momentos vales para acudir a los supermercados a comprar lo que realmente necesiten. Entre los productos destacan sobre todo alimentos de primera necesidad. Con respecto a 2010, el año pasado repartieron un 9% más de esos vales entre todos sus usuarios. En el caso de los menores, la situación vuelve a cambiar. Se nota un mayor incremento en la petición de productos destinados a los recién nacidos, como pueden ser los pañales o las toallitas hidratantes.
Un niño espera para comer en la sede de la Asociación Padre Laraña de Santa Cruz.


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