La Centinela – Ecologistas en AcciónLa Palma.
Nota de Prensa
La Centinela- Ecologistas en
Acción ve muy difícil que La Palma pueda cumplir los objetivos establecidos en
el artículo 5 del Reglamento de Vertidos aprobado por el Real Decreto
1481/2001, y que fija el 16 de julio de 2016 como la fecha a partir de la cual
no podrá destinarse a vertedero más del 35% del materia orgánica fermentable que
se vertía en 1995. Los pasos dados en la puesta en marcha de la recogida
selectiva de materia orgánica para su compostaje son demasiado tímidos y lentos
para que ello sea posible.
La materia orgánica fermentable
es un recurso valioso si se separa y se composta, o un grave problema si se
mezcla con el resto de la basura y se vierte, porque se generan los mayores
problemas que tiene la gestión de residuos, como son la generación de malos
olores, de lixiviados tóxicos y de gases de efecto invernadero como el metano y
el CO2. Además dificulta el aprovechamiento
de otros residuos aprovechables al contaminarlos. Por eso este decreto de hace
ya casi quince años hacía tanto hincapié en la reducción de la materia orgánica
vertida.
En estos quince años, el
Cabildo ha incumplido este y otros artículos del Reglamento de
Vertidos,arrojando la basura en tres vertederos incontrolados, el de Mendo en
El Paso, el de Las Toscas en Mazo, y el de Barranco Seco. Tampoco el
funcionamiento del complejo ambiental Los Morenos en Mazo se ajusta a la Ley:
no es otra cosa que un gran vertedero camuflado tras unas costosísimas
instalaciones que no sirven para mucho más que para aparentar que se está
reciclando en La Palma.
Pero si atendemos a los datos
del propio Cabildo recogidos en la Memoria de Los Morenos de 2014, en el
complejo sólo se separa para reciclar el 12% del total de residuos que
llegan, del cual la mitad viene de la bolsa “todo en uno” y la otra mitad de
los contenedores azul y amarillo. El restante 88% de los residuos van a parar
directa o indirectamente al vertedero. Por esta razón el vertedero está
llegando al fin de su vida útil a sólo dos años y medio después de su puesta en
marcha, mucho antes de lo previsto.
Sin embargo en la Memoria Anual
de 2014, el Cabildo justifica el cumplimiento del artículo 5 del Reglamento de
Vertidos al asegurar que del total de 34.000 Tn de residuos recibidos en el
complejo, sólo 129 Tn de materia orgánica biodegradable van a la celda de
vertido que, afirman,“representan el 1,35% de la cantidad total de residuos
urbanos biodegradables generados en 1995”.
Pero este resultado
aparentemente óptimo, se basa en la trampa de considerar para este cálculo
únicamente los residuos orgánicos que van directamente a la celda sin ningún
tipo de tratamiento previo, y sin contabilizar la fracción biodegradable
rechazada en
la línea de selección, ni el residuo
bioestabilizado, por cierto de manera defectuosa, que también tiene su destino
final en el vertedero. La falsedad de estos datos de vertido de biodegradables
también se comprueba al contrastarla con los datos de emisión de gases: es
materialmente imposible que a partir de 129 Tnde residuos orgánicos con un
contenido medio en agua del 75%, se generen 340 Tn de gases metano y CO
2, según los datos estimados por la auditoria
contratada por el propio cabildo.
En resumen, la situación de los
residuos en La Palma es bastante penosa, y ni la autocomplacencia política ni la
falsedad técnica van a solucionar los problemas, sino a agravarlos. Es hora de
que toda la sociedad asuma la responsabilidad en la gestión de sus residuos y
de que el Cabildo lidere y el cambio en el modelo, y si los hasta ahora
responsables no lo comparten o son incapaces de trabajar por ese cambio, deben
apartarse de esta tarea. En los seis meses que restan hasta el 16
de Julio, el Cabildo tiene su última oportunidad de demostrar su voluntad
de cumplir la legislación en materia de residuos poniendo todos los medios para
que la separación y el compostaje de la materia orgánica sea ya una realidad en
toda la isla.
La Palma, 15 de enero de 2016.